Hicimos una escapada a Italia, después de haber pasado tres días en Roma. Nos dirigimos a Milán ya que nuestro vuelo de vuelta nos salía mucho más barato desde Milán que desde Roma, y así tuvimos la oportunidad de pasar un día en la capital europea del shopping y la moda.

Para ir de Roma a Milán lo hicimos en tren de alta velocidad, ¡los billetes nos costaron sólo 19€! En España aún no he visto esos precios para viajar en AVE… 😦

Billetes de tren para italia. TRENITALIA

Salimos a las 8 de la mañana y en 2:50h llegamos a la estación Milano Centrale.

Cogimos el hotel muy cerca de la estación Milano Centrale, ya que a la mañana siguiente nos tocaba ir de la estación al aeropuerto Milán Malpensa por la mañana temprano, así que soltamos las maletas y nos dirigimos dando un paseo hacía el centro.

¡Es una delicia pasear por Milán en esta época del año con sus parques repletos de mercadillos navideños!

Nuestra primera parada: La Catedral del Duomo

Un lugar al que sin duda merece la pena visitar, la catedral del Duomo es sencillamente preciosa, merece mucho la pena entrar a verla, y por supuesto subir a los tejados a contemplar tanto la belleza arquitectónica de la Catedral, como las maravillosas vistas de la ciudad entre sus muchos y preciosos arbotantes. Se puede subir a pie o en ascensor, nosotros subimos  a pie por las escaleras, nos costó 7€ y en ascensor eran 12€, pero no cuesta demasiado trabajo subir andando.

Al salir de la Catedral contemplamos la plaza del Duomo decorada de Navidad, y fuimos a las Galerias Vittorio Emanuelle, que están al lado de la plaza del Duomo y que conectan con la plaza La Scala ,con sus lujosas tiendas sus preciosas bóvedas en el techo que se cruzan entre sí, también merece mucho la pena ver. Y cómo los restaurantes de las Galerias Vittorio Emanuelle no son aptas para todos los bolsillos… 😉 , nos fuimos a buscar algún sitio donde comer, estaba todo repleto de gente y comimos unas Foccacias y pizza al corte en la calle en unos puestos en el centro.

Después de un rato de ver tiendas (he de reconocer que algo cayó), y de pasear por las calles del centro, la siguiente parada era el Castello Sforzesco, no nos dio tiempo a mucho más porque ya se nos hizo de noche, y queríamos cenar pronto que nos esperaba un buen madrugón para coger nuestro vuelo de vuelta.

Cenamos en el restaurate Maruzzella, estaba muy cerca de nuestro hotel y habíamos leído muy buenas críticas en tripadvisor. Allí comimos las mejores pizzas de Milán  y un tiramisú para chuparse los dedos, ¡y de precio genial! Nos costó la cena para los dos con dos pizzas, bebidas, y postres 33€ . Eso sí está siempre a tope y hay que reservar antes o esperar unos 25 minutos de cola como nosotros hicimos a que se quedasen mesas libres.

Y así terminamos nuestra escapada a Italia.